Juan Pablo Rojas Ahumada
Periodista
Hace pocos días en La Calera se dieron por inaugurados los nuevos “topiarios” en la Población Cemento Melón. Se trata de esculturas de fierro enmalladas y cubiertas con plantas que han causado sensación entre la comunidad.
Como calerano no puedo más que alegrarme por el hecho de que mi ciudad tenga este nuevo atractivo, además, como vecino mi dicha es aún más grande sabiendo que mucha gente podrá apreciar la obra de Ricardo Álvarez, un artista local, cuyo talento había pasado casi inadvertido por el público hasta el momento.
Sin embargo, hay algo que me preocupa, ya que si bien nuestra ciudad necesita de este tipo de muestras y la reciente inauguración es algo que valoro y aplaudo, no veo una mirada de ciudad ni un proyecto emblemático en el futuro cercano.
Hace algunos meses se habló de la restauración del edificio de la ex Municipalidad y de la construcción de un ascensor al Cerro La Melonita, pero reparar un inmueble al que poco le falta para caerse a pedazos y la instalación de un ascensor que ascienda hacia la “nada”, me parecen obras que no significan un adelanto para la comunidad.
Loable es la idea de que nuestras familias lleguen de manera rápida al icónico cerro calerano, sin embargo, el espacio en el que serían recibidas está muy cercano a lo inhóspito y aún no se revela algún otro proyecto que se esté planeando en las alturas de La Melonita para el disfrute de los vecinos, ya sea un restorán, un museo, mirador o cualquier otra inversión que sea un aliciente que vaya más allá de disfrutar de la hermosa vista del cerro.
Tal vez no sería tan cuestionable esta visión de la alcaldesa Trinidad Rojo, si la administración anterior no hubiese dejado a la posteridad obras de la envergadura del envidiable Cesfam; uno de los estadios más hermosos del país, con la nueva cara del Nicolás Chahuán e incluso con sus “primos menores” como los mini estadios de “Pueblo Nuevo” y “Jorge Hidalgo”.
Espero que muy pronto tengamos novedades y nuevos proyectos se pongan sobre la mesa, iniciativas que contribuyan a dotar a la ciudad de un mejor futuro, que vayan en la línea de una ciudad moderna, una como en la que La Calera se estaba transformando hasta hace un tiempo.
