Realizarán bingo para ir en ayuda de niño quillotano que padece extraño cáncer

Publicado el at 12/02/2019
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El valiente menor decidió dejar la quimioterapia y espera los decisivos resultados de su última operación

QUILLOTA.- Los 11 años de vida de Johan Aspe Valenzuela no han sido lo más fáciles. Cuando tenía apenas 10 meses de vida, una epilepsia desencadenó algo que su madre, Lisette Valenzuela Pardo, no esperaba. Fue en el Hospital Calvo Mackenna de Santiago donde le dieron la noticia de que su hijo tenía una retinoblastoma bilateral en el ojo izquierdo, por lo que debían sacarle el ojo y comenzar con quimioterapia y radioterapia.

Cuando Johan cumplió un año ocho meses, Lisette fue notificada que el cáncer había avanzado más, por lo que debían sacarle el ojo derecho. Dicha operación salió bien y logró salir adelante y hacer una vida normal por más de ocho años.

A pesar de la ceguera, Johan, fanático de la batería y la cumbia de Américo, se volvió además fanático del del play station, de andar en bicicleta y realizar una vida como la de todos los niños. Sin embargo, el año 2017 un nuevo ataque de epilepsia advirtió que algo no andaba bien. El resultado arrojó un cáncer nunca antes visto en el hospital santiaguino. Las muestras fueron analizadas en Estados Unidos y arrojaron que se trabaja de alojaba un cáncer de adulto, llamado carcinoma diferenciado  facial.

Éste tumor le afecta nariz, ojos y cabeza. “Partimos nuevamente esta batalla con quimioterapia y radioterapia, pero no hacían efecto. Por primera vez vi a Johan mal y decidí consultarle que es lo que él quería hacer”, manifestó Lissette.

Johan, a su corta edad, decidió dejar la quimioterapia porque los efectos eran inaguantables. Su madre consiguió dinero a través de campañas por televisión para probar la inmunoterapia, la cual trabaja con la sangre y células. Esto fue  complementado con una cámara hiperbárica,  extendiendo vida pero sin reducir el tumor.

JORNADAS SOLIDARIAS

Hace dos semas entró a pabellón y le extirpan la tumoración y con eso gran parte de los huesos de su rostro. Cirujanos en la capital reconstruyeron su cara con prótesis. Debido al buena avance en su recuperación le llamaron el “niño milagro”, pues en sólo dos semanas fue dado de alta.

Sin embargo, serán los resultados de esta operación las que decidirán el futuro de Johan. “Hemos hablado claro. Si Dios me lo deja acá es por algo, pero si se lo lleva y él también lo tiene claro, es para que no sufra más”, manifestó Lisette. Por su parte, Johan declaró: “yo quiero seguir acá y volver al colegio y estar bien”.

Es así como se han organizados algunas actividades para ir en ayuda de los tratamientos de este pequeño luchador. La primera será este viernes en un evento de beneficencia en Bohemia Club,  ubicado en calle Pudeto 224. El valor de las  entradas será de 3 mil 500 pesos.

Luego, el día sábado 23 de febrero se realizará un bingo en la sede de la junta de vecinos Hermano Bonifacio, las 16 horas.  Para esta jornada se están recolectando premios y dinero. Aquellos que deseen  ayudar pueden depositar en la Cuenta Rut de Banco Estado 17.209.949-1, a nombre de Lisette Valenzuela Pardo.

 

 

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