Quinterana en Estados Unidos encontró el amor y el trabajo que soñaba

Publicado el at 22/08/2018
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Carla Peña -hoy llamada Carla Good- trabaja en un centro turístico donde “se codea” con celebridades

MI BUENA NOTICIA.-  Carla Peña Romero es una quinterana y ex alumna del Colegio Don Orione que  hace 13 años se fue a los Estados Unidos en busca de una vida mejor.

Todo comenzó 2005, cuando se fue a trabajar a Deer Valley Resort, un centro de sky en el estado de Utah. “Quería un cambio en mi vida, algo distinto. Yo había estudiado turismo y hotelería en la Universidad del Mar y cuando terminé mi carrera empecé a trabajar en Valle Nevado, pero tenía la idea de irme a Andorra, ya que muchos de mis compañeros harían eso, pero un día me llamó mi hermano, que estaba en Estados Unidos, diciéndome que había una oportunidad de trabajo en Deer Valley y que él tramitaría mis papeles para llevarme para allá”, recuerda.

Así llegó a Park City, una ciudad turística y destino favorito para los amantes del sky en los Estados Unidos. “Luego de pasar la temporada de invierno, decidí postular a un resort de verano, el Roche Harbor Resort, en el estado de Washington, es una isla que limita con Canadá. Allí conocí al amor de mi vida, mi esposo Jonathan Good. Jon es de Montana, pero chileno de corazón, aprendió el idioma y adora nuestra cultura y comida. Con él he pasado los últimos 13 años viviendo como nómades desde Utah a Washington, siguiendo la temporada de invierno y verano”, explica.


Carla cuenta que en Deer Valley trabaja en dos restaurantes: el Seafood Buffet y el Royal Steet Cafe. “Deer Valley se enfoca en el servicios al cliente, tiene que ser perfecto. Yo tengo el orgullo de ser muy valorada en la compañía porque soy muy buena en mi trabajo, creo que la calidez y la alegría de los chilenos me ha servido mucho para el trato con nuestros clientes. Nos han hecho muchas entrevistas para el resort y una para un canal de noticias, porque les llamó mucho la atención nuestro estilo de vida, que nos obliga a vivir seis meses en Utah y los otros seis en Washington”, revela.

SE “CODEA” CON CELEBRIDADES

Carla cuenta además que en Park City se celebra el afamado Sundance Film Festival, y que es organizado por Robert Redford y donde celebridades como Sarah Jessica Parker, Antonio Banderas o Paris Hilton se ven como cualquier vecino en las calles.

Fue durante uno de estos festivales que Carla vivió una entretenida anécdota. “Una vez yo estaba en el restaurant donde trabajo, íbamos a cerrar y llegó un señor muy educado y amable, acompañado de su esposa. Se sentaron a cenar y empezó a hablar de lo bello que era Chile, me dijo que sabía español y me preguntaba ¿hay muchos paparazzis en Chile? Yo no entendía por qué me lo preguntaba y solo sonreía. Hablamos unos 45 minutos y al final de la cena, me dio la mano, me dijo que se llamaba Clint y se fueron. Miré a mi jefe y él me dice “ese es Clint Eastwood, el actor y director de Hollywood…” ¡Ahí recién entendí por qué me preguntaba por los paparazzis!” recuerda entre risas.

Pero en su trabajo de Roche Harbor también ha estado cerca de los famosos, incluso hace un par de años se celebró la boda de la asistente de Eddie Vedder, el vocalista de Pearl Jam. “Por supuesto él estaba invitado y después vinieron a cenar al restaurant, Jon y yo somos fanáticos, se lo hicimos saber y nos contó lo mucho que le gusta el pisco sour”, rememora Carla.

Hoy Carla está haciendo nuevos planes para su vida familiar, “estamos planeando vivir en Chile por 6 meses. Mi esposo es amante de la nieve, esquía por lo menos cien días en el invierno, entonces queremos pasar esta temporada de invierno que viene aquí, irnos a Chile de mayo a noviembre y luego volver a esquiar otro invierno más en Utah. Además queremos estar con la familia y amigos”, asegura.
Le preguntamos a Carla cómo ve esta aventura que ya partió hace 13 años y responde que “la vida está hecha de oportunidades, solo hay que estar atentos, porque con esfuerzo y dedicación se pueden lograr los sueños, y en mi caso el apoyo de mi familia ha sido fundamental”, cuenta esta quinterana que hoy ayuda también a construir sus sueños a dos sobrinos -César y Elisa-, a quienes lleva a trabajar allá durante las vacaciones. “Es lindo mostrarles el otro lado”, reflexiona antes de despedirse desde los Estados Unidos.

 

 

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