Investigación realizada por la SIP de Carabineros permitió hallar los vehículos
LA CALERA.- En horas de la madrugada del pasado sábado, el mecánico Matías Tapia Arancibia, estacionó su camioneta como todos los días frente a su casa, sin embargo, al levantarse en la mañana como de costumbre se dirigió a buscar su vehículo y no lo encontró.
Preocupado por esta situación acudió a interponer la constancia en Carabineros y comenzó una campaña de difusión a través de las redes sociales.
De este modo, el pasado lunes, tras una investigación de funcionarios de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Séptima Comisaría de Carabineros de La Calera se logró determinar el posible lugar donde estaría este vehículo y luego de obtener la autorización del Ministerio Público fueron hasta el domicilio ubicado en la avenida Alonzo Zumaeta en La Calera.
En el lugar se encontraba la dueña de casa, una profesora de educación básica de 68 años, que vive junto a sus hijos mayores de edad y quien permitió el paso a los efectivos policiales.
Al revisar la vivienda los carabineros descubrieron que la docente mantenía en su patio la camioneta robada al mecánico el sábado -cuya patente estaba en el parabrisas- y además otros tres vehículos cuyos antecedentes incluían encargos por robo, entre ellos un Toyota y un Nissan, destacando que este último habría sido robado en Quillota.
De inmediato, la mujer quedó detenida pasando a la justicia local. En el tribunal el fiscal Marcelo Dunner explicó los hechos detallando el delito, por lo que fue formalizada por receptación. No obstante, el magistrado René Subiabre determinó que -debido a su intachable conducta anterior- quedara sólo con arraigo nacional mientras dure la investigación. Cabe destacar que la imputada no reconoció el origen de esos autos en su domicilio.
Por otro lado, el dueño de la camioneta se mostró feliz y agradecido con la acción policial. “Es un alivio, estoy muy contento, agradezco a todos lo que difundieron mis publicaciones y por supuesto a Carabineros que se demoró tan poco en encontrarla. Es poca la gente que puede decir que recuperaron su auto robado, esta es mi herramienta de trabajo de uso diario y aparte le tengo un sentimiento especial porque con mucho esfuerzo se la regalé a mi padre que ya falleció y a él le gustaba mucho. Sólo alcanzaron a sacar la radio, el tubo de escape y otras cosas pequeñas” dijo feliz el mecánico a “El Observador”.
