Pequeña de Quillota sufre extraño mal y tiene un tumor que no puede ser extirpado

Publicado el at 06/05/2019
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La familia no tiene los recursos suficientes para costear todos los tratamientos

QUILLOTA.- Hace un año, la vida de Monserrat Robles del Canto era totalmente normal. Asistía al colegio, jugaba con sus amigos y disfrutaba de los regaloneos de su familia, hasta que de un momento a otro su vida cambió totalmente.

Según relató su madre, Rosa del Canto Zamorano, la pequeña de solo siete años comenzó en mayo del año pasado a sufrir infecciones urinarias, las que fueron tratadas en el Hospital San Martín, siendo hospitalizada en diversas ocasiones.

Sin embargo, su condición poco a poco fue empeorando, por lo que fue derivada a un especialista en Viña del Mar, donde tras algunos exámenes se le diagnosticó el Síndrome de Hinman. Esta rara enfermedad no le permite controlar sus deseos de ir al baño y, por si fuera poco, inhibe dichas necesidades incluso por varios días.

“Le hicieron varios exámenes a propósito de este síndrome y una resonancia magnética, ahí apareció un tumor que tiene dentro de la médula ósea. No pueden operarla porque puede quedar tetrapléjica, por lo que ahora averiguan si ese tumor tiene algo que ver con lo que Monserrat tiene”, contó preocupada Rosa.

Debido a estos problemas la pequeña no ha vuelto a asistir al Colegio Santiago Escuti Orrego, donde cursa segundo básico. Tampoco puede jugar con sus amigos y, según confesó su madre, presenta una depresión porque se culpa de lo que le sucede.

Mientras se llevan a cabo diversos exámenes y están a la espera de otras consultas médicas para tener nuevas opiniones del tumor que presenta Monserrat, ella está asistiendo a terapias kinesiológicas de piso pélvico, que la ayudan a trabajar sus músculos.

“He gastado bastante dinero, no sé a cuanta gente le debo, pero por mi hija hago todo lo necesario. Yo no puedo trabajar ya que debo cuidarla, tengo tres hijos más de 16, 21 y 28 años, ellos me ayudan, pero hay veces que no sé qué hacer. Si tuviera los recursos habría llevado a mi hija a otro lugar, lo único que quiero es que mejore y que deje de tener estos “accidentes” que es como le llamamos cuando se orina”, manifestó Rosa.

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