Patricio Muñoz y “Los de verdad” llevaron alimentos y ropa a Los Maitenes y además apadrinaron a seis grupos familiares
QUILLOTA.- Solo cuatro años tenía Patricio Muñoz Páez, cuando fue a ver a San Luis por primera vez al estadio. “Me llevó un vecino en una victoria”, recuerda con orgullo. Era el año 1968.
Más de cincuenta años después, este quillotano que actualmente vive en la Población Manuela Figueroa, aun luce con orgullo la camiseta amarilla y no solo la viste y la alienta, sino que en ella encarna su espíritu solidario.
Y eso quedó de manifiesto cuando, a propósito del grave incendio que afectó a 60 casas en Limache, a “Patito” -como le dicen- se le ocurrió organizar una campaña de ayuda para los damnificados con la ayuda de “su piño”, como denomina cariñosamente a su grupo de 14 barristas canarios, llamado “Los de verdad” y que se formó en el año 2016.
“Propuse la idea en nuestro grupo de Whatsapp. Hacía rato que teníamos la inquietud de desarrollar un trabajo más social y me pareció que era la oportunidad para hacerlo, así que nos organizamos rápidamente y empezamos a trabajar”, cuenta con entusiasmo.
De esta forma y de manera muy organizada lograron reunir seis cajas de mercadería, una importante cantidad de ropa interior nueva, ropa de vestir en buen estado -seleccionada y rotulada-, además de 300 litros de agua. Toda esta ayuda la dividieron de forma de entregarla a seis familias y partieron abanderados con su lienzo a entregarla en el lugar donde ocurría el drama.
“Se dio un caso inédito: encontramos, en el sector de la quebrada abajo, donde no llegaban las cámaras de televisión ni las autoridades, a seis personas -que además eran familiares- que habían perdido sus casas, entonces decidimos entregarles todo a ellos. Quedaron muy felices, porque no les había llegado ayuda y habían perdido todo”, cuenta con voz emocionada.
Pero la ayuda no solo quedó en la entrega de lo recolectado. “Los de verdad” comprendieron la magnitud de la tragedia y decidieron apadrinar a estas familias, para lo cual ya están organizándose para adquirir electrodomésticos y enseres, de manera tal de ir ayudando a recuperar lo perdido.
Y no solo eso: también, considerando que Patricio trabaja en el rubro de la construcción, se han comprometido con las familias a ayudarlos a instalar las casas de emergencia que deberían recibir en el corto plazo. “Cuando a ellos les despejen sus terrenos para instalar sus casitas, solo deben llamarnos y nosotros nos pondremos los overoles, tomaremos nuestras herramientas e iremos a ayudarlos”.
“Ir a ayudar fue una experiencia hermosa, muy gratificante, nos felicitaron mucho, las autoridades, todos, nos sentimos muy orgullosos de haber podido ir a ayudar. No fuimos a ayudar por pena, fuimos por solidaridad, porque sabemos lo que cuesta tener las cosas”.
