Nadia Cantarella ya tiene dos casas, un negocio de repostería, dos carreras y ahora quiere hacer una casa de reposo
PETORCA.- Nadia Cantarella Valencia es una mujer a la que no le faltan los proyectos y, gracias a ellos, ha logrado una de las metas más importantes: tener su casa propia.
Esta joven de apenas 25 años estudió en el Colegio Parroquial de Petorca y la media la cursó en el Liceo Mixto de Los Andes, donde salió con la especialidad de laboratorista químico y después estudió Auxiliar de Enfermería. Fueron tiempos difíciles para ella. “Yo tengo una hija de seis años, y por eso yo viajaba todos los días de Petorca a Viña, me iba a las 9 de la mañana y volvía a las 9 de la noche”.
Como en su comuna no la aceptaban sin experiencia laboral, aceptó un puesto en el Hospital de Quillota y por eso siguió viajando todos los días.
Con la experiencia adquirida obtuvo un trabajo en postas locales entre 2016 y 2017. De ahí pasó al Hospital de Petorca y después trabajó como cuidadora domiciliaria de enfermos.
Paralelamente, Nadia -una mujer multifacética- comenzó un pequeño negocio de repostería y desayunos a domicilio, oficio que aprendió de manera autodidacta y con el cual comenzó a complementar sus ingresos, vendiendo a través del boca a boca y después por redes sociales y que hoy ya tiene un nombre -“Las delicias de Rous”- y clientes habituales. Y tan bien le ha ido que postuló a un proyecto Fosis y ya compró un horno y una impresora de tinta comestible para hacer fototortas.
Hoy, Nadia está pensando en un proyecto personal. “Quiero crear una casa de reposo para adultos mayores sin fines de lucro. La idea es conseguir ayuda de la municipalidad, privados y el Servicio Nacional del Adulto Mayor, porque acá hay muchos abuelos que están solos y no tienen quién los cuide”.
Para eso Nadia ha conversado con otros profesionales de la salud que están dispuestos a embarcarse en el proyecto y también está haciendo gestiones para conseguir un terreno.
Gracias a su trabajo y con el apoyo de su pareja, pudieron juntar la platita necesaria para adquirir una casa a través del subsidio y también la que era la casa de su mamá.
Pero Nadia además es bombera y está enfocada en formar la banda de guerra de los bomberos petorquinos, “estamos abocados a reunir recursos para los uniformes, pues nuestra idea tiene un fin social que es incentivar a los jóvenes a través de la banda para que se alejen de las drogas”, concluye esta mujer, que con orgullo dice: “Me han dicho que a los 25 años ya he logrado lo que otros logran a los 40 o 50 años”.
Quienes deseen mayor información sobre la banda de guerra pueden escribir al correo nadia_cantarellas@hotmail.com
