Lo importante de preferir comprar en nuestras comunas

Publicado el at 24/10/2017
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opinion de funador del diario el observador
Roberto Silva – Fundador de “El Observador”

Los dirigentes del gremio de los comerciantes han expresado sus temores y sus preocupaciones por la forma en que ha ido cambiando la actividad del comercio en los últimos años. Y tienen razón, porque cada vez con mayor velocidad van cambiando las costumbres de los clientes y van creciendo las cadenas nacionales de establecimientos comerciales.

Un ejemplo claro son las cadenas farmacéuticas, que han borrado casi todas las farmacias con apellidos que existían por décadas en cada una de nuestras ciudades. En esas farmacias miles de familias recibieron un consejo, una receta en directo o un crédito para los remedios de una enfermedad que alteró el presupuesto familiar. Eran farmacias amigas, que acogían a la gente con afecto y preocupación.

Hoy día las tres cadenas son además dueñas de laboratorios, fijan precios para miles de remedios y obedecen a sus casas matrices en Santiago, apareciendo la mayoría de ellas desvinculadas con el lugar en que están. Esto se nota con mucha claridad cuando con el vuelto, ayudan a instituciones de Santiago, sin preocuparse de las organizaciones solidarias locales.

Por supuesto, hay honrosas excepciones, con farmacias que todavía pertenecen a familias de cada ciudad, pero que deben hacer grandes esfuerzos para competir con estas cadenas.

El ejemplo de las farmacias muestra cómo los grandes se van comiendo a los más chicos, que es una de las situaciones que hoy afecta al comercio nacional.

podemos tratar a la gente de nuestras ciudades como personas que conocemos, no como simples números de una tarjeta de crédito”

La creación de los grandes mall en El Belloto, Quilpué y Viña del Mar, ha generado un nuevo polo de atracción comercial, donde ya no se trata solamente de ir de compras, sino de ir a pasear el fin de semana, donde hay un patio de comidas, varios cines y muchas atracciones para toda la familia. En nuestras ciudades también los grandes mall han ido complicando el centro y abriendo nuevos focos comerciales en las afueras de la ciudad.

La llegada a la zona de grandes supermercados o completos centros comerciales, están produciendo un fuerte impacto en el comercio local, porque pueden ofrecer más surtido de productos, a veces mejores precios, pero por sobre todo, tienen sistemas de crédito que no puede financiar el comercio local.

Competir en esas condiciones se hace cada vez más difícil, aunque no imposible.

Creo firmemente, que todos los que somos locales, todavía tenemos mucho que ofrecer, porque podemos tratar a la gente de nuestras ciudades como personas que conocemos, no como simples números de una tarjeta de crédito. La atención personalizada, el conocimiento de las familias y los clientes, la forma directa en el trato y el compromiso con este lugar en que vivimos, nos hace muy fuertes, dándonos ventajas comparativas que las grandes cadenas nunca podrán alcanzar.

VER TAMBIÉN: Familia Canala vendió la tradicional Farmacia Italia de Quillota tras 45 años

Esa es la diferencia que tenemos que explotar para ganar la dura batalla que tendremos con las nuevas formas de competencia, donde muchos creen que sólo el dinero manda. Por suerte, todavía quedan muchos otros factores en los que podemos apoyarnos los más pequeños.

El comercio es una actividad digna al servicio de la comunidad. Hay miles de personas dedicadas a sostener un negocio, donde cada uno de nosotros encuentra lo que quiere, especialmente en las poblaciones y barrios apartados del centro. Ellos quieren ofrecer servicios y lo logran con creces.

El comercio es y seguirá siendo una palanca de desarrollo para cada ciudad, por el empleo que ofrece, por los dineros que mueve, por lo que tributa, y especialmente, porque sirve a la gente.


Foto principal referencial: Farmacia Italia, vendida por la familia Canala Pecchenino en 2015
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