Roberto Silva Bijit
Aunque como ha quedado demostrado en las últimas elecciones, la ciudadanía nunca se entusiasma mucho con los temas políticos. Más bien están postergados al final de la tabla y sólo cuando llega la fecha de ir a votar, hay más gente que se anima y sale de su casa en dirección de esas urnas en las que depositamos nuestras preferencias.
Las próximas elecciones que vienen serán el día domingo 25 de octubre de 2020. Ese día votaremos para elegir tres tipos de autoridades cívicas: alcaldes, concejales y gobernadores regionales.
Se trata de la elección más importante que hacemos, porque nos afecta en el área chica, tiene que ver con la ciudad en la que vivimos, se refiere a nuestro entorno directo.
El alcalde es la figura clave del desarrollo de la comuna y es la base del desarrollo de Chile, si entendemos que el país se regula por abajo y no desde las cúpulas santiaguinas. Tener un buen alcalde es tener un mejor futuro para nuestra familia.
También se eligen los concejales, que acompañan en el gobierno comunal a los alcaldes y que aunque tienen poco peso en las decisiones finales, forman parte importante del municipio y su tarea de llevarnos hacia el progreso, buscando una mejor calidad de vida para todos.
La elección novedosa será la del Gobernador Regional, que reemplaza al Intendente Regional. El cambio es fundamental, porque en vez de tener a un defensor del gobierno tendremos a un defensor de los habitantes de la región.
Al ser elegido en forma democrática y directa, el Gobernador Regional cobra una dimensión muy trascendental para nuestro futuro. Este cambio representa el fortalecimiento de las regiones, el combate al poderoso centralismo y una manera cuerda de entender que los que vivimos en provincias necesitamos tener una autoridad que nos represente desde la región.
Los que quieran postular y se encuentren en cargos públicos deberán renunciar un año antes. Se les pedirá poco en nivel de estudios, apenas cuarto medio, lo mismo que se le pide a los que quieren ser alcaldes. Como ya sabemos, y sin mirar en menos a nadie, son cargos que debieran tener mayores exigencias por la magnitud de lo que administran. Los alcaldes se sientan con sus directores y son todos por ley profesionales universitarios. El Gobernador también debería tener un nivel de estudios mayor, pero la sensación que tienen los legisladores es que basta con tener un poco de vocación política para poder postular.
Los Gobernadores Regionales deberán ganar la elección con un 40% de los votos y si no lo consiguen deberán ir a una segunda vuelta. No podrán ser consumidores de drogas (¡por suerte!) y deberán tener residencia en la región, por al menos, dos años antes de la elección.
El domingo 25 de octubre del 2020 tendremos que marcar tres votos: para Gobernador Regional, para alcalde y para concejal.
El domingo 21 de noviembre del 2021, también deberemos marcar tres votos: para elegir el Presidente de la República, (2022-2026) a los diputados y a los consejeros regionales. Los senadores son por ocho años y para nuestra región ya los elegimos en el 2017.
Vienen tiempos de seis elecciones y tiempos de decenas de candidatos sonrientes.
