Las injustas ofensas a La Calera y los caleranos en la serie sobre Jadue

Publicado el at 3:25 pm
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Roberto Silva Bijit

Por mucho que insistan en que la serie tiene mucho de ficción, nada justifica las diversas formas que usaron para ofender a la ciudad de La Calera y a los caleranos en la serie “El Presidente”, en la que a través del calerano Sergio Jadue relatan el mayor escándalo en la historia del futbol nacional e internacional.

Desconocemos los detalles, porque la productora nunca se ha pronunciado al respecto, pero sabemos que a ellos les habría dado miedo venir a filmar a La Calera, pensaron que los iban a funar o cosas por el estilo.

Cada vez que mencionan La Calera -que son muchísimas veces- muestran otras ciudades, pero nunca La Calera. Incluso pudieron haber hecho filmaciones de la ciudad a través de un dron o bien desde el cerro, mostrando sus casas, los puentes sobre el río Aconcagua, los rieles y carreteras, los cerros mineros o simplemente su centro comercial. Pero se cuidaron para no estar nunca en la ciudad del cemento.

Ni siquiera filmaron en el estadio Nicolás Chahuán y tuvieron que hacer un lienzo con dicho nombre para colgarlo en un muro del estadio de Melipilla, donde fueron a grabar temas vinculados con canchas locales. A través de planos cortos mostraban al actor que personifica a Jadue en unas graderías como si fueran las nuestras.

Todo encubierto, como la historia que estaban contando. Al final, lo que pretenden es explicar que toda la FIFA estaba enteramente podrida y repleta de sobornos millonarios en dólares. Mostrar que algunos directivos, entre ellos Jadue, son reclutados por el FBI para que se transformen en soplones y colaboren en la investigación. Cuando la Interpol cae sobre el hotel en Suiza y captura a 14 directivos, deja a Jadue libre porque en su calidad de informante no necesitan llevarlo detenido. Lo dejarán libre en Chile hasta noviembre, fecha en que lo obligan a entregarse en Estados Unidos, donde se declara culpable de haber recibido coimas y paga un millón de dólares de fianza, en espera de su sentencia.

En la serie de ocho capítulos, también hay un ataque en contra de la colonia árabe, que tanto ha contribuido al desarrollo de la ciudad, independiente de los casos negativos que puedan existir, que nunca podrán tener más peso que las acciones realizadas a lo largo de los años en beneficio del progreso de La Calera. Especialmente degradante es la figura de un secretario de aspecto árabe que actúa como su secretario privado, que es también una especie de guardia y matón, coquero y delincuente.

También lanzan un ataque contra el Club de Deportes y muestran cómo Jadue -que se inició en el club como dirigente- arreglaba los problemas con los jugadores pagando dineros extra, como cuando el equipo se jugaba el ascenso a Primera División y se muestra al plantel sin ganas de jugar, por un retraso en los pagos. Allí aparecen los billetes en las manos de Jadue para ser pagados a los jugadores.

A los actuales dirigentes del club no les gustó la manera en la que la serie mostró a la institución y, por ello, manifestaron su opinión a través de Twitter, señalando que: “Somos humildes sí, pero no de ‘poca monta’. ¿Los ayudamos con el guión de la segunda temporada de El Presidente?”. Y posteriormente enumeraron todos los logros que han tenido en los últimos años.

También aparece el “sistema Jadue”, en que de sobornado pasa a sobornador, para que un periodista no siga investigando sus malabares dentro de la sede de la ANFP o para arreglarse con presidentes de otros clubes chilenos.

Entendemos que Jadue quede mal, porque eso es la realidad, pero creemos que fue desmedido y torpe el ataque a la ciudad, a su gente y a su equipo.
La verdad final es que le tuvieron miedo a La Calera y por eso se fueron a filmar lejos de la ciudad.

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