Inmigrante haitiano busca oportunidad para mostrar su talento artístico

Publicado el at 22/01/2018
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“Es muy difícil encontrar un trabajo estable, pero al menos acá se vive tranquilo” dice Davilien Perrie

LA LIGUA_PETORCA.- Davilien Perrie es un joven de 30 años que llegó a Chile en enero del 2017. Desde noviembre está sin trabajo y cuenta cómo ha sido su experiencia en la provincia, sus expectativas antes de llegar al país y la realidad con la que ha debido enfrentarse.

Con la idea de poder progresar, encontrar un buen trabajo y ayudar de mejor forma a su familia en Haití, Davilien -quien es profesional en la elaboración de productos químicos- viajó desde República Dominicana a Chile en enero del año pasado. Pero no todo fue resultando como lo esperaba, a pesar de que es uno de los pocos que maneja perfectamente el español.

Se instaló en Petorca junto a su familia y allí se ha desempeñado principalmente en labores agrícolas. “Ha sido difícil, muchos compatriotas no manejan bien el español y han pasado por muchas situaciones complicadas. En lo laboral, somos obra de mano solo para los trabajos duros, mal remunerados y eso es triste. Muchos profesionales: enfermeras, abogados, prevencionistas, han debido aceptar estos trabajos para poder ganar dinero. El chileno es buena persona, solidario, pero ven al haitiano como mano de obra barata. A veces por cinco mil pesos quieren que el haitiano trabaje todo el día” comenta. Y agrega que quiere trasladarse a La Ligua porque considera que podría encontrar más oportunidades de trabajo.

A pesar de las dificultades de su país, Davilien señala que en Haití si hay dinero, pero poca voluntad para trabajar. “Allá todos prefieren discutir en las calles el problema social y económico que salir a trabajar. Es un mundo difícil, y quienes viajamos lo hacemos porque queremos vivir en un lugar tranquilo. Chile es tranquilo, además podemos ingresar de manera fácil, no se necesita visa y viéndolo desde afuera todo se ve muy lindo, pero es difícil encontrar un buen trabajo y muchos se han regresado al cuarto o quinto día”, explica.

Las barreras idiomáticas son una de las principales dificultades, y en eso este joven inmigrante ha querido apoyar a los demás.

“Muchos llegan sin saber español y están perdidos. Aunque a mí me costó mucho aprender las palabras chilenas, como: el cachai, pololo, cabra, weón, no´po, son palabras que no se dicen en otro lugar del mundo”, cuenta entre risas.

Asimismo, la seguridad es algo que le sorprende y cree que las policías han cumplido un rol de apoyo a los extranjeros, a diferencia de otros países.

“Muchos haitianos cuando ven a los carabineros se esconden o se escapan, porque en otros países es sinónimo de represión. Acá el carabinero es amable, te pregunta como estás, hacen charlas para enseñarnos las reglas. Son distintos y eso es bueno”.

“QUIERO HACER OTRAS COSAS”

Cansado del trabajo agrícola, Davilien quiere trabajar en algo distinto. Es músico, bailarín y animador y solo pide una oportunidad. “Ya no quiero trabajar más en agricultura, quiero trabajar en algo que me guste, en lo que yo sé hacer. Puedo animar fiestas, cantar, bailar y ojalá alguien me de la oportunidad”, señala.

Durante la entrevista que le realizaba “El Observador” surgió la posibilidad de un empleo gestionado por el equipo, por lo que durante estos días estará en conversaciones para ver la posibilidad de trasladarse a Isla de Pascua y trabajar en una emisora radial, que vendría a cumplir uno de sus sueños. De lo contrario continuará en la zona, apelando a la oportunidad que cree que se merece.

Si bien no hay un registro de los inmigrantes que se han instalado en la Provincia de Petorca, se cree que la cifra podría superar los mil extranjeros.

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