Falta de barreras ferroviarias: un problema de nuestro subdesarrollo

Publicado el at 6:02 pm
3539 0

Roberto Silva Bijit

La muerte del profesor Carlos Silva, que fue chocado por un tren que transporta material de la mina de cobre Codelco Andina, se pudo haber evitado si existieran las correspondientes barreras ferroviarias que suben y bajan automáticamente.

No basta con un disco pare y no basta con un pitazo, porque esas advertencias no resuelven el problema de fondo: que el tren cruza nuestras carreteras sin fijarse en nada, se desplaza con total ausencia de todo lo que pueda ocurrir en la línea, por un carril independiente de señales y libre de tránsito.

Cuando se hicieron las carreteras concesionadas, la principal norma de seguridad fue que nunca los vehículos pudieran cruzarse en las vías, para lo cual se hicieron puentes o pasos bajo nivel. No hay cruces. No se trata que hayan discos pare ni que el otro auto toque la bocina. Se trata de que no se pueden encontrar, van por vías diferentes. Eso es seguridad.

El tren tiene manga ancha. Nadie les exige que coloquen barreras automáticas, nadie les exige que mantengan la vía en los sectores donde hay poblaciones, nadie los obliga a poner defensas para disminuir el ruido cuando pasan junto a las casas. Nadie les exige nada y por eso existe una gran cantidad de accidentes en torno a la vía férrea.

Antiguamente, la empresa de ferrocarriles tenía casetas y un turno de personas día y noche que subían y bajaban la barrera. Fue casi un tipo de empleo ser banderero y poner el paño verde o el rojo según correspondiera, una especie de semáforo manual. Con el paso del tiempo las fueron sacando y se lavaron las manos sobre la responsabilidad que les cabe por cruzar los caminos por donde transita la gente.

Lo más fácil es decir que para eso están los disco pare, porque eso es lo mismo que piensan los ferroviarios y los mineros, que con ese letrerito tienen todo arreglado, sin embargo, no piensa ser así, queda mucho por avanzar en temas de seguridad, que debieran ser garantizados por los que todavía usan la línea férrea para movilizarse con trenes.

Naturalmente, habrá personas que seguirán pensando que basta con el letrerito, lo cual es muy respetable, pero creemos que estamos viviendo otra época, donde la tecnología y el progreso debieran ser usados a nuestro servicio. En Europa o Estados Unidos es impensado que un tren cruce una calle sin una barrera, por eso sostengo que la falta de protección en los cruces es un problema de subdesarrollo, de falta de rigor en el cuidado de la vida humana.

Para otros, se trata de la falta de exigencias de parte de los municipios de nuestra zona para obligar a los ferroviarios, a los mineros y al gobierno a colocar las barreras necesarias.

Si pensamos que basta con el letrerito de PARE, no debieran existir los semáforos, que no son otra cosa que una ayuda visual para ordenar las vías y que las personas que conducen puedan respetar, tanto a los otros vehículos como a los transeúntes.

Mientras la comunidad y los municipios no lo exijan el tren seguirá cobrando víctimas y arrollando vehículos en los cruces. Habrá quienes sigan culpando a la “imprudencia” de los conductores, pero estoy seguro que siempre seremos más los que creemos que las barreras ferroviarias automáticas son una medida básica de seguridad.

Comentarios