Francisco Calderón Quinteros
Periodista
El domingo en la madrugada, un hombre que recién había cometido un robo, murió en un accidente de tránsito en El Melón, cuando trasladaba objetos robados a bordo de un vehículo. El fuerte impacto terminó con su vida al instante. Sólo tenía 23 años.
Esta noticia fue título principal en la portada de “El Observador” del día lunes y generó un alto impacto entre los vecinos, además de un fuerte debate en las redes sociales. La razón: muchos festejaban la muerte de este joven por tratarse de un ladrón.
Aunque algunos (la minoría) indicaban que no estaba bien celebrar un fallecimiento, considerando sobre todo que una familia estaba sufriendo por la pérdida, lo cierto es que resultó impactante ver la cantidad de personas que realmente se alegraban por la muerte del hombre.
Es verdad. A nadie le gusta que le roben. Y también es verdad que les había robado a más personas antes. Pero, ¿es eso causal para desearle la muerte?, ¿es un castigo proporcional al delito cometido?, ¿solucionamos el problema?
Yo creo que no. Creo que festejar un fallecimiento es perder toda sensibilidad humana. Considero que ninguna persona merece morir, bajo ninguna circunstancia.
Comprendo que a todos nos pase que la rabia -en ciertos casos- nos haga pensar que la muerte es la única solución, pero no creo que sea el camino. Está comprobado que no soluciona nada y genera un espiral de violencia que, sin duda, no nos hace bien como sociedad.
Tenemos que entender que la delincuencia es un problema a nivel país y que el aplicar la venganza en contra de los ladrones no arreglará nada. Debemos apuntar nuestras críticas a las autoridades del Estado, que son verdaderos responsables de que a lo largo de los años todo se mantenga igual.
No podemos ver el exterminio como una solución a un problema que es mucho más profundo, que tiene que ver con factores como la falta de intervención social en los barrios periféricos, la extrema pobreza, la falta de oportunidades, la drogadicción y los entornos de violencia, entre muchos otros.
¿A alguien le importó conocer la historia de vida del joven que murió o saber qué fue lo que lo llevó a cometer tantos delitos a tan temprana edad?
Al menos sería bueno saber eso antes de juzgar y cometer un acto tan inhumano como celebrar una muerte.
https://web.observador.cl/el-melon-joven-murio-en-accidente-vehicular-cuando-volvia-de-robar/
