El valor de saber tomarse unas buenas vacaciones 

Publicado el at 3:31 pm
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Cuentan que el famoso constructor de autos, Henry Ford, sostuvo una entrevista con el mecánico que diseñó y armó uno de sus primeros modelos. Me parece que fue el típico Ford A. Durante la reunión, Ford le expresó su admiración por el trabajo realizado, sin embargo, en la conversación el mecánico le dijo que por realizar ese auto llevaba tres años sin tomar sus vacaciones. Ford reaccionó ante su declaración y le dijo que estaba despedido de su empresa, porque una persona que parece tan inteligente, es reprobable que no sepa manejar sus propios tiempos y que no haya podido planificar sus vacaciones. 

opinion de funador del diario el observador
Roberto Silva – Fundador de “El Observador”

Lo cierto es que conozco a muchas personas que no se toman sus vacaciones y le piden a su empleador que se las pague. La mala práctica ha cundido en Chile y cada vez hay más casos de personas que trabajan todo el año sin tener ningún descanso. Obviamente que a la empresa le terminará siendo más caro sostener a un trabajador que por no tener descansos, se mantiene más agotado que los otros, con más opciones de stress o licencias médicas. 

Los japoneses hacen que sus empleados salgan de vacaciones tres veces al año. Los conocen tanto que hasta les buscan el lugar que su grupo familiar quisiera disfrutar. Han realizado estudios para determinar que las energías después de las vacaciones son mayores, que las personas se revitalizan con un descanso desconectador, que los equipos de trabajo operan mejor con personas renovadas. 

Las vacaciones son necesarias. 

No deben ser un gasto desproporcionado en el presupuesto familiar. Se puede lograr que con un esfuerzo especial, todo el grupo familiar pueda tener momentos de gran satisfacción durante las vacaciones de verano. Todavía las puestas de sol son gratis, los viajes a los cerros de la zona y la orilla del mar también son gratis. Salir a un camping, respirar otros aires, visitar familiares lejanos, buscar espacios cercanos entretenidos. En fin, poner un poco de imaginación para poder disfrutar un par de semanas de otro modo, cargar las pilas y energizarse. 

Hay costumbres europeas que no han prendido en nuestro país. Por ejemplo, intercambiar casas con amigos de distintas ciudades. Se coordinan las fechas y el día que se van unos llegan los otros. Las casas no quedan solas y pueden ser disfrutadas por personas que uno quiere. Nos falta todavía un tiempo para poder generar este tipo de acciones tan positivas y tan económicas. 

Tener asumido el concepto de tomar vacaciones es lo fundamental, porque del mismo modo que nos podemos mover en el verano, podemos actuar durante los fines de semana largos, transformándolos en otras pequeñas vacaciones, las que también podemos planificar con mucha anticipación. 

En el fondo, romper la rutina y las obligaciones que nos fijan los cinco días de la semana, liberando lo mejor de nosotros mismos para disfrutar en familia estos maravillosos tiempos de ocio, conversaciones y alegrías compartidas. 

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