La teleserie de las paltas podría titularse: “La parte negra del oro verde”, porque si bien para los productores se trata de un tiempo de extrema bonanza, también ellos han sentido la presión de los delincuentes, que no quieren pasar este momento sin estar con sus “productos robados” en el mercado nacional.
Hay una seguidilla de robos, pero el más emblemático fue el cometido en La Cruz, donde se llevaron tres toneladas de paltas en una sola noche, lo que implica todo un equipo organizado de ladrones. Cerca de 50 millones en dinero.
En la Provincia de Quillota solamente se detectaron 221 robos de paltas entre agosto del 2017 y el mes de febrero recién pasado. La policía está alerta, pero el trabajo de los que roban paltas es una verdadera mafia que actúa desde hace muchos años en la zona.
Las otras denuncias se deben al robo de agua. La senadora Adriana Muñoz del PPD, presidenta de la Comisión de Recursos Hídricos del Senado, con absoluta soltura de cuerpo ha declarado que “hay robo de agua no solo en La Ligua y Petorca, sino en muchos ríos, como en mi región”, refiriéndose a Coquimbo. Y lo que es aún más grave, agregó: “A través de drenes las empresas siguieron robando agua que le pertenecía a las sanitarias y a los pequeños agricultores”. ¿Por qué no menciona a las empresas o personas naturales que están robando agua? Basta de denuncias al voleo que después se derrumban y ella se ampara en su fuero parlamentario. Así no se juega. Si sabe de un ladrón que lo denuncie a la justicia.
A propósito, trascendió que una persona del mismo sector político de la senadora, que estuvo envuelto en temas de usurpación de derechos y de aguas, terminó siendo condenado a prisión (remitida) por injurias reiteradas en contra de un empresario. Debió pagar una multa, las costas del juicio, firmar en forma semanal en el juzgado de La Ligua y no salir del país.
Desde esos sectores de izquierda han enviado a Europa denuncias diciendo que se deben boicotear las paltas chilenas porque se riegan con aguas robadas. Por ejemplo, el programa de la Deutsche Welle, cadena alemana de radio y televisión, dijo que para producir un kilo de paltas se necesitaban mil litros de agua, en tanto que solo se requiere un tercio de esa cantidad. El reportaje tenía muchos otros datos falsos, destinados a desprestigiar la agricultura chilena, tanto es así, que el reportaje lo hicieron en un campo que ni siquiera está en la Provincia de Petorca.
El precio de la palta podría mantenerse alto hasta agosto, en que comienzan a llegar las paltas mexicanas. Para entender el mercado hay que tener en cuenta que México produce la mitad de las paltas del mundo, con un millón 700 mil toneladas por temporada, seguido de Perú con 270 mil y Chile con 225 mil. Esos son los tres productores más grandes del mundo.
Chile tiene un gran consumo interno, ya que el 30% de lo que produce se queda en el país, el resto se vende principalmente en tres sectores: Estados Unidos, Europa y China.
Los precios altos tienen un poco que ver con la sequía, otro poco con el aumento de la demanda y también con el retraso de los envíos tanto de Perú como de México, que llegan justo cuando no tenemos paltas Hass en nuestro mercado interno.
El precio ha variado entre cuatro y cinco mil pesos, y pronostican que podría seguir subiendo, debido a que todavía faltan dos meses para que lleguen las paltas mexicanas que harían bajar el precio de las paltas chilenas. También hay que señalar que nosotros estamos consumiendo de preferencia la palta Hass y hemos desechado un poco La Negra de la Cruz (esto no tiene multa por los piropos).
Esperemos un poco y volveremos a comer nuestras paltas a los precios que estamos acostumbrados a pagar.
