Diócesis de San Felipe produce cambio en su testera

Publicado el at 5:41 pm
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Jaime Ortiz de Lazcano asumirá como administrador apostólico en dicho obispado ante la salida de Cristian Contreras

SAN FELIPE.- Desde el Vaticano se dio a conocer que el Papa Francisco aceptó las renuncias de los obispos de San Felipe y Chillán. En este sentido, el pontífice anunció Jaime Ortiz de Lazcano como administrador apostólico, para reemplazar transitoriamente a monseñor Cristián Contreras Molina.

Ortiz de Lazcano llega al valle del Aconcagua precedido como vicario judicial del Tribunal Eclesiástico de Santiago.

El presbítero Jaime Ortiz de Lazcano Piquer nació en Pamplona, España, el 9 de agosto de 1969. El 25 de abril de 1999 fue ordenado sacerdote en la basílica de San Pedro, en el Vaticano, por la imposición de manos del Papa Juan Pablo II. Es Licenciado en Filosofía, Teología Bíblica y Derecho Canónico. Es sacerdote diocesano incardinado en Roma e integrante del Camino Neocatecumenal. En la arquidiócesis de Santiago fue párroco de los Santos Apóstoles, en Recoleta, durante los últimos 16 años. Fue juez del Tribunal Interdiocesano y entre 2008 y 2011 se desempeñó como Presidente del Tribunal Nacional Eclesiástico de Apelación, de la Conferencia Episcopal de Chile.

En su presentación, Ortiz de Lazcano indicó que “estoy sorprendido porque no me imaginaba que el Papa Francisco me pidiera este encargo apostólico, pero a la vez estoy muy agradecido de él por su confianza”.

“El monseñor Contreras me ha ofrecido su apoyo. No en vano ha estado 16 años a la cabeza de la diócesis. Seguro que su conocimiento, apoyo y cercanía va a ser importante; al igual que la del padre Roberto (vicario general) y las de los sacerdotes del Consejo Episcopal y de Gobierno”, agregó.

Ortiz de Lazcano recalcó que la figura del administrador apostólico “es de alguna manera transitoria, provisional. De hecho, el decreto de nombramiento dice que esto es hasta que el Papa nombre el nuevo obispo residente titular de la diócesis. Sólo Dios sabe cuándo será”.

En cuanto al conocimiento sobre el mundo religioso local, Ortiz de Lazcano dijo: “sé que es una iglesia es muy particular, pues es muy popular y linda. Espero de verdad encontrar el apoyo de todo… De la diócesis conozco poco y nada. Por eso, la primera tarea va a ser a través de vicario general, del vicario pastoral, del equipo de gobierno. (Debo) conocer la diócesis, la realidad del clero y del mundo religiosa y social”.

Sobre si atenderá a denuncias de eventuales abusos sexuales, Ortiz de Lazcano manifestó que “trabajé en el tribunal en Roma, pero aquí sin quererlo me he tenido que especializar en el derecho penal, en todos los temas de abusos. Y eso significa que tengo un conocimiento grande. Desde luego y en ese sentido, todo lo que puedo hacer por la diócesis estaré dispuesto”.

En tanto, en su partida, Cristián Contreras recordó el momento en que la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe desestimó hace unos años una acusación de abuso sexual que se hizo en su contra.

“La justicia canónica y civil podrán seguir investigando lo que quiera en relación con esto y no encontrarán nada, porque no existe víctima. Al no existir víctima, no existe nada. De manera que me voy con esa tranquilidad de que yo no he abusado ni he encubierto a nadie en estos largos años aquí en la diócesis de San Felipe”, señaló.

Respecto a las críticas que han caído sobre la diócesis de San Felipe, Contreras indicó que “si me preguntan por qué en esta diócesis han habido tantos casos de abusos, yo quiero decir que desde el 2002, cuando yo llegué aquí, comencé a abordar cosas difíciles. Inmediatamente, cuando supe una acusación, relevé y suspendí al sacerdote de su cargo. Y lo sometí al proceso de investigación, siguiendo todos los procesos indicados ya sea la Sagrada Congregación para la Fe o la Sagrada Congregación para el Clero”.

Sobre la última acusación en su contra, dijo que “yo no he sido informado por ninguna fiscalía de una acusación en mi contra. Y yo no puedo responder a noticias que provienen de la prensa. Creo que es la fiscalía la que debe comunicarse con el afectado. Y en segundo lugar, esa acusación es difamatoria y canallesca”.

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