Samuel Ávalos Acuña contó cómo la odisea de los niños atrapados en la gruta de Tham Luang revivió lo ocurrido hace ocho años
LA CALERA.- Fueron millones de personas en el mundo las que estaban pendientes de rescate de los pequeños futbolistas desde la gruta de Tham Luang en Tailandia. Samuel Dionisio Ávalos Acuña, el calerano que hoy vive en Rancagua, fue una de esas personas, sin embargo para él fueron otras las sensaciones que este caso despertó.
Samuel es uno de los 33 mineros que debió ser rescatado desde la mina San José en Atacama el año 2010. El sobreviviente siguió de cerca el caso e incluso comenta que en un momento pensó que sería imposible salvarlos, y explica que “ahora, desde lejos, volví a sentir esa misma desesperanza”, que lo mantuvo en vilo en las profundidades de la Mina nortina.
En su Facebook escribió diversos mensajes en apoyo a los 12 niños y su profesor, incluso, cuando fueron rescatados publicó “los 33 le damos la bienvenida a los 13 líderes”.
Ese mismo día habló muy emocionado con Radio La Calera, donde comento que “en parte, como que he vuelto a vivir lo que me tocó a mí y mis compañeros. Cada día pensaba cómo lo harían los niños para sostener la esperanza. Nosotros éramos más y más viejos, pero era lo que más costaba”.
Tras eso comento aún afectado las consecuencias de lo que tuvo que vivir, momentos que aún rondan por su cabeza y que le impiden volver a una mina. “Ahora he vivido la situación con la angustia de los que estaban afuera. Y debió haber sido tan duro como lo fue para nosotros. Ambos, abajo y arriba, nos aferrábamos a una esperanza”, agregó el ex minero.
No puede evitar comparar la situación de los niños con la que él vivió. “Uno piensa que son niños y cree que no serán capaces de soportar la presión que se vive en estas circunstancias. Felizmente, han sido rescatados y estarán con los suyos”, comentó.
En su entrevista también tuvo tiempo de hablar de su querida Población Manuel Rodríguez, de su padre que espera volver a ver pronto y de una suma interminable de amigos que, desde que dejó la ciudad, hace varios años, no ha olvidado. Y como un calerano de tomo y lomo, no olvida a su Unión La Calera.
