Apuntes sobre la vacuna y el estar vacunado 

Ayer me vacuné y me siento más seguro. Una suave mano de enfermera clavó la aguja en mi brazo izquierdo y lentamente el líquido se incorporó en mi cuerpo. Un pinchazo sin dolor. Ella explicó los síntomas que podría tener y pidió que me quedara sentado en reposo durante treinta minutos, en observación.

Cuando estaba preparando la vacunación, sacó la jeringa, metió la punta de la aguja al interior de un pequeño frasquito y cargó el líquido para inocularlo.

¿Qué me dieron los chinos con la vacuna? ¿Qué metió ella adentro de mí con esos 0,5 mililitros que inyectó en mi brazo?

Los expertos dicen que la vacuna china Coronavac, producida por el laboratorio Sinovac Life  Science Co. Ltd., que fue aprobada por el Instituto de Salud Pública de Chile, tiene una fórmula que contiene virión del SARS-CoV-2 (de la cepa C702) inactivado, muerto, para evitar su replicación. 

La Sociedad Chilena de Infectología emitió una declaración en apoyo de la vacuna, señalando que “dicha tecnología se utiliza desde hace 70 años y ha demostrado su efectividad en otras vacunas como la influenza, que se utiliza también en poblaciones de adultos mayores”.

¿Qué más contiene el líquido ese? 

Además del virión, que es la esencia de la vacuna, la fórmula contiene los llamados excipientes, que son sustancias que tienen todos los medicamentos y que sirven para darle consistencia al líquido y facilitar su uso. En este caso se trata de sustancias de hidróxido de aluminio, fosfato de sodio dibásico, fosfato de sodio monobásico, cloruro de sodio, hidróxido de sodio y agua para inyectables. No tiene preservantes. Las dosis deben ser almacenadas a temperaturas de entre 2ºC y 8ºC. Si pierden esa temperatura no surten efecto, por eso las vacunas deben estar refrigeradas o en un cooler.

Increíble, pero todo eso que escribí y que no comprendo mucho porque se trata de productos químicos, es lo que me inyectaron ayer en la mañana en mi brazo izquierdo, sin que la vacuna me causara ninguna reacción adversa.

Después de la primera dosis hay que volver en 28 días para la segunda inyección, dando por terminado el proceso. Ya llegaron cuatro millones de vacunas (que estarán colocadas el 25 de febrero) y estamos a la espera de seis millones más para cubrir la segunda dosis y seguir avanzando.

El Presidente Piñera ha recibido elogios desde todos los frentes políticos por las negociaciones realizadas para conseguir las dosis con los chinos y el país es hoy día uno de los más vacunados de América Latina.

Después que uno se vacuna comienzan a aparecer las ventajas, ya que el organismo queda inmunizado, es decir, resistente al virus. Y si alguien contrae el virus, la vacuna le permitirá que su enfermedad no sea grave. A medida que crezca la cantidad de personas vacunadas crece también nuestra seguridad, ya que se disminuyen considerablemente los riesgos. Está pendiente todavía el tema de los niños, pero hay estudios que podrían demostrar que falta poco para esa vacuna infantil.

Hay que vacunarse, hay que protegerse y hay que proteger a los demás. Los que tengan dudas que revisen el daño que les ha dejado el virus a los que han salido con vida de las UCI. 

No tengamos dudas, la vacuna es nuestra gran defensa.